Pamela Rodríguez | RDU.- El Manchester United se llevó el Clásico a la Manchester United. En el papel el resultado luce muy lindo: goles de tres de sus mejores jugadores, el arco en cero y la victoria ante el rival histórico; pero lo cierto es que David De Gea volvió a ser el factor determinante.
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| Vía: Telemundo. |
La defensa fue vulnerada, el Liverpool generó muchas oportunidades de gol, pero tenemos una defensa que aguanta y aguanta, que no se quiebra y que ante los errores, tiene a David para salvarnos.
Al inicio del partido, el United estuvo fuera de ritmo, muchos pases cortos e interceptados por el rival; consecuencia de esto fue el primer remate claro de Sterling, quien al minuto 14 intentó batir a De Gea pero el español terminó imponiéndose.
Acto seguido, jugada a velocidad de los Red Devils; Valencia explotó la banda derecha, esperó el momento justo para mandar un pase retrasado dirigido a Wayne Rooney, quien encontró el balón justo en donde lo quería, simplemente sacó el disparo y fue a celebrar con sus compañeros.
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| Vía: Manchester United. |
La ventaja tempranera le dio al equipo la tranquilidad para manejar el balón y minimizar la presión del rival; sin embargo el tino no estaba del lado de los Red Devils y muchos pases interceptados que terminaron en amonestaciones para Jones, Evans y Rooney.
Pero la confianza de tener a David atrás le permitió al equipo soltarse un poco más por las bandas. En el cierre del primer tiempo Young se animó, subió por toda la banda y mando un centro que Van Persie peinó para que Juan Mata llegara y marcara el 2-0 con un remate de cabeza.
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| Vía: Goal |
Fue una jugada muy linda que debió haber sido invalidada por el árbitro, pues tras la repetición el fuera de lugar del español era evidente; sin embargo todos conocemos la regla: "ante la duda, déjala correr" y eso fue lo que hizo el juez de línea.
Se dio por válido el gol que fue el décimo primero para "The Special Juan" en dieciocho partidos como Red Devil.
Al medio tiempo el United se llevó la ventaja de 2-0 producto de la contundencia tres disparos, dos goles. Era la misma historia del partido ante los Santos.
El Liverpool trató de meterse al partido dándole ingreso a Mario Balloteli; quien trató y trató de vencer a De Gea, pero el español mostró sus mejores trucos y salió en limpio del duelo ante el italiano.
Los visitantes presionaron a la defensa pero el United mantuvo el peligro gracias al poder ofensivo que se reforzó con el ingreso de Ander Herrera, el compañero ideal de Juan Mata al momento de crear juego para los Red Devils.
El cambio tuvo efecto inmediato, Fellaini recuperó el balón en propia área, habilitó a Rooney quien entró solo por la banda izquierda; tuvo la oportunidad de definir pero prefirió asistir a Van Persie; el centro fue interceptado por un defensa, pero el rebote le cayó a "Juanito Mata" que sí pudo asistir a "Robin van Gol".
Tres por cero, partido sentenciado; pero un Clásico se define hasta el último minuto. Fiel a su mala costumbre, el United terminó sufriendo. San David De Gea estuvo atento hasta que el árbitro pitó el final del partido para sellar la victoria de los Red Devils.
Triunfo trabajado que deja un sabor de boca más que dulce, nos llena de orgullo y alegría. No fue solo un partido, fue el Clásico y para muchos jugadores fue aún más especial.
Para Wayne Rooney fue su partido 454 y anotó su gol 179 en Premier League; solo Andy Cole y Alan Shearer suman más que él. Por su parte, David sumó siete atajadas, su cantidad más alta en lo que va de la temporada y lo hizo en su partido 142 como Diablo Rojo. Ashley Young disputó su partido 250 de Premier League y Michael Carrick empató a Ole Gunner Solskjaer con 266 partidos con el equipo.
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