Wayne Rooney, un nombre para recordar

"Wayne Rooney, recuerden ese nombre". Esa fue la frase más popular después de que el jugador con 16 años anotara el gol que le diera la victoria a los Toffees frente al Arsenal en 2002.

Han pasado más de 15 años desde ese momento y nadie ha olvidado su nombre, ¡y cómo hacerlo! si Wayne Rooney se ha convertido en un goleador de clase mundial. Máximo goleador en la historia de Inglaterra y del Manchester United

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El camino ha sido largo y ha estado lleno de buenos y malos momentos. Rooney creció siendo aficionado del Everton, se desarrolló como futbolista en su cantera y cuando jugó la final de la FA Youth Cup lució con orgullo una camiseta con la leyenda "Once a blue, always a blue" (una vez azul, siempre azul) en alusión al azul que distingue a los Toffees; a los 16 años firmó su primer contrato profesional con el equipo de su infancia, anotó varios goles y meses después hizo su debut oficial con Inglaterra.

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Para agosto de 2004 fue traspasado a Manchester United por una cifra récord tratándose de un jugador tan joven; el talento estaba ahí, ya había demostrado lo que podía hacer y llegaba al club de Old Trafford para terminar de pulir su juego, seguir creciendo y ganar trofeos.

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Inició sus andares con los Red Devils con un hat-trick en Champions League y en poco más de 12 años con el United suma cuatro títulos de Liga Premier, uno de Champions League, uno de FA Cup, dos de Copa de la Liga, uno de FIFA Mundial de Clubes y cuatro de Community Shield.

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A la par de su carrera con el United se ha ido desarrollando su carrera internacional. Con Inglaterra suma más de 100 partidos, es el goleador histórico con más de 50 anotaciones, ha disputado tres Mundiales y cinco Eurocopas y desde finales de 2014 es el capitán de la selección de la rosa.

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Como jugador Wayne Rooney es fuerte, veloz, inteligente, solidario, luchador y explosivo. Durante sus primeros años la pasión por el juego era el rasgo dominante en su estilo y le jugaba tanto a favor como en contra, las temporadas pasaron y la experiencia le ayudó a canalizar de forma correcta esa pasión por el fútbol. Al día de hoy es un líder innato y tiene más que merecido los gafetes de capitán del United y de la selección inglesa.

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No todo ha sido color de rosa, perder es parte del fútbol y Rooney lo sabe. Wayne jugó tres finales de Champions League seguidas, ganó la primera pero perdió las otras dos; en 2006 fue expulsado en la Copa Mundial, para el Mundial de Sudáfrica se perdió los primeros partidos por una expulsión en la última fecha de las clasificatorias, en Brasil 2014 anotó su primer gol en copa mundial pero la actuación de Inglaterra quedó a deber de nueva cuenta. También se ha visto envuelto en polémicas dentro y fuera de las cancha pero como todo buen campeón, la adversidad lo hizo crecer y madurar.

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Lo que realmente importa es que en 15 años de carrera, Wazza ha dejado goles inolvidables tanto por la estética de los mismos como por el significado que tuvieron: un empate momentáneo, tres puntos, el pase a la siguiente ronda o la victoria en un Derby o Clásico. Goles, momentos inolvidables, eso es lo que hace de Wayne Rooney una leyenda viva y un ídolo del fútbol.

Wayne no lo necesitaba, pero la última confirmación de su grandeza llegó el 21 de enero de 2017. Esa fecha pasará a la historia como el día en que el Chico Malo se consolidó como el goleador histórico del Manchester United y por ende del fútbol inglés. Un tiro libre lo puso por delante de Sir Bobby Charlton.

Los 250 goles, además de reflejar la contundencia de Rooney, nos muestras sus carecterísticas como jugador y eso detalles técnicos e innatos que lo han llevado a ser un histórico. Sus 30 goles de cabeza, los 193 que ha anotado con el pie derecho y los 27 con el izquierdo dejan en claro que no hay nadie más completo que él.

Muchos delaneros ensanchan sus récords con penales, por eso Wayne merece un reconocimiento adicional por haber alcanzado los 250 goles con tan sólo 26 penales.