Manchester United se quedó con el Clásico en Anfield gracias a otra gran actuación de David de Gea bajo los tres postes y al gol 242 de Wayne Rooney como Red Devil.
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Se dice que un Clásico se juega de manera diferente y es cierto, porque los Diablos Rojos dejaron de lado el buen fútbol que habían mostrado en la jornada previa contra Newcastle y se dedicaron a aguantar en su propia área.
Desde un inicio la zaga mancuniana batalló con los pases largos y la movilidad de los delanteros del Liverpool, que en más de una ocasión dejaron mal parados a los defensas del United. Atajadas de David De Gea, errores en la salida y despejes en el área fueron la tónica del primer tiempo para el cuadro visitante; un disparo de Ander Herrera y una jugada individual de Anthony Martial, fue lo más destacado en ataque.
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De la primera parte también queda la lesión de Ashley Young, quien abandonó el terreno de juego a minutos de que finalizara el primer tiempo y fue sustituido por Cameron Borthwick-Jackson. Con el ingreso del lateral de 18 años vino un cambio en el parado táctico del United, Borthwick-Jackson entró para jugar como lateral por izquierda y Matteo Damian, que había estado ocupando esa posición, paso a la banda derecha.
El United inició la parte complementaria con un poco más de iniciativa; un disparo cruzado de Martial tras una buena apertura con BorthWick-Jackson pero el Liverpool respondió de inmediato y volvió a meter al United dentro del área de De Gea. Hasta tres atajadas claves del portero español para mantener su arco en cero, Louis van Gaal mandó a Juan Mata y a Memphis Depay al terrero de juego, los sacrificados Jesse Lingard y Ander Herrera, con la intención de ganar el encuentro.
En uno de sus intentos, el United se encontró con un tiro de esquina, que como siempre pretendía encontrar a Marouane Fellaini; el belga remató directo al travesaño, el rebote le quedó a Wayne Rooney y el capitán no dudó en rematar de volea y mandó a guardar el balón para darle la ventaja a Manchester United a 12 minutos del final.
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Después del gol el equipo entero se dedicó a aguantar, a ayudar en defensa y contener todos los intentos del cuadro local. El United terminó cumpliendo con su misión, los segundos se fueron consumiendo y al 93 el arbitro pitó el final del partido y decretó la victoria de los Red Devils en Anfield.
Al final la contundencia salvó al equipo de Louis van Gaal; una gran actuación de David de Gea, el dinamismo de Anthony Martial y la contundencia de Wayne Rooney, fueron la fórmula de la victoria.
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Una victoria que será celebrada por todo el mundo y los festejos iniciaron en la tribuna visitante de Anfield con Michael Carrick, Phil Jones y Marcos Rojo; quienes hicieron el viaje con la afición y apoyaron al equipo desde las gradas. Un gesto que le agrega otro toque mágico al Clásico.
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