Manchester United llegaba a su partido contra Tottenham con la obligación de ganar; el empate entre Arsenal y West Ham ponía a los Red Devils en buena posición para recortar distancias respecto a los Gunners, despegarse de los Hammers y de paso, no perderle pista a Manchester City en la lucha por los puestos de Champions League. Los Red Devils venían de ganar el derby de la ciudad y un partido complicado ante Everton, la confianza estaba ahí pero la visita a White Hart Lane terminó en pesadilla para los rojos y revivió algunos de los fantasmas que han hecho de esta temporada, una de las más frustrantes de los últimos años.
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| Foto: GettyImages/Tom Purslow |
El domingo no inició bien para el United, el autobús del equipo quedó atrapado en el tráfico de Londres y en consecuencia, el inicio del partido se retrasó 30 minutos; los dirigidos por Luis van Gaal no pudieron calentar de manera apropiada, sin embargo, a estas alturas del partido cualquier situación extraordinaria pasa a ser un excusa más en la búsqueda de justificar otra mala actuación del equipo.
El partido no inició mal, los Red Devils presionaron a los Spurs desde el inició, trataron de imponerse por la banda izquierda con la velocidad de Martial y Rashford pero el equipo no pudo generar peligro real sobre la portería defendida por Hugo Lloris. El primer tiempo terminó con un Tottenham en ataque, los locales aprovecharon que el United cedió la iniciativa y pusieron en predicamento a la defensa mancuniana que tuvo en Timothy Fosu-Mensah a su salvador.
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La primera parte terminó con un 0-0, el partido seguía abierto y aún había razones para creer que el United podía salir con la victoria a pesar del ingreso de Ashley Young en el lugar de Marcus Rashford.
En la reanudación del partido, Fosu-Mensah siguió siendo figura mientras Anthony Martial se perdía una buena oportunidad creada por él mismo. El reloj avanzó, el defensa holandés de 18 años se lesionó y al minuto 68' Matteo Darmian tuvo que sustituirlo.
Coincidencia o no, pero, después de la salida de "Timbo" el United quedó desorganizado y fue humillado por el Tottenham. En espacio de seis minutos los Red Devils encajaron tres goles. Marcos Rojo, Matteo Darmian, Michael Carrick y Daley Blind fueron exhibidos por Eriksen, Kane, Lamela y compañía.
Una vez más la defensa cayó en errores infantiles, más de un zaguero dejó solo a su marca en las jugadas a balón parado, en poco tiempo cayeron tres goles y en consecuencia, el ánimo del equipo quedó por los suelos y de nueva cuenta, la falta de personalidad y liderazgo entre los hombres que estaban dentro de la cancha salió a relucir.
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Michael Carrick estaba dentro del terreno de juego, Chris Smalling también y Ashley Young entró para el segundo tiempo. Tres hombres que ya tienen tiempo con el equipo, que conocen la institución y que en el pasado han mostrado algunos indicios de liderazgo pero que los tres se quedaron callados y expectantes y no dieron ni un grito para despertar a sus compañeros y animarlos para salir a buscar la remontada.
En más de un partido de esta temporada, el término "remontada" ha quedado fuera del vocabulario de los jugadores del United por falta de actitud, la inseguridad y la duda que transmiten jugadores como Rojo y Darmian; esa apatía se esparce como pólvora entre sus compañeros y los únicos que parecen ser inmunes a este mal son De Gea, Martial y alguno que otro jugador que ha legado desde la Academia; dos o tres jugadores no siempre pueden salvar al equipo pero dos o tres jugadores sí pueden cambiar el partido para mal y de partido en partido, esta temporada se le ha escapado al United.
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| Foto: GettyImages/Tom Purslow |
En la actual plantilla hay una división clara: están los jugadores que mantienen su nivel partido a partido y los que sólo entregan destellos de vez en cuando. Hay incertidumbre sobre quién será el técnico del equipo para la próxima temporada pero, sea Mourinho, Van Gaal o Giggs, lo cierto es que, durante el verano se debe hacer una limpia dentro del equipo sin tentarse el corazón por la trayectoria de los jugadores o el costo de su traspaso porque al final, son los futbolistas los que escriben la historia del partido y hoy, fueron los futbolistas de Manchester United los que permitieron la goleada en White Hart Lane y desperdiciaron otra oportunidad para tratar salvar esta temporada, en la que más de uno ha sido cómplice del fracaso.
Estoy de acuerdo con que hay jugadores que no parecen ser funcionales al equipo, y que no pueden sino ser en gran parte responsables de este tipo de resultados. No le pegaría a Carrick, quien, si bien hoy no tuvo su mejor actuación, viene siendo de lo mejor que tenemos y el único que demostró en esta temporada ser capaz de imponerle un orden al mediocampo. No le pegaría a Young, que, por un lado recién vuelve de una prolongada lesión, y por otro, el técnico insiste en ponerlo en posiciones que no le son favorables. Marcos Rojo y Darmián demostraron en partidos pasados que tienen capacidad, pero terminan viendo su juego mermado por esquemas que no los favorecen. Aun así, sí soy de la opinión de que quizás tenemos mejores opciones antes que ellos. Me sorprende que no se mencione a jugadores que realmente dejan mucho que desear, y que mayormente están teniendo una temporada, si no pésima, por lo menos floja. Pienso en Schneiderlin, en Mata, y, en líneas generales, aunque el primero hay jugado apenas unos minutos hoy y el segundo hoy ni haya entrado en cancha, en Depay y Herrera, que son contraproducentes y sin embargo siguen figurando como titulares o entrando desde el banco todas las semanas.
ResponderEliminarOlvidé a Smalling. Hoy nos salvó en reiteradas ocasiones. El mayor problema de Manchester está pasando arriba, entre el mediocampo y la delantera. No hay creación de juego arriba. Y cuando no controlás la pelota arriba, la defensa se va a ver más expuesta. Hoy nos salvaron en muchas oportunidades. No fueron sólo De Gea y Fosu-Mensah. Pero llegaron dos golazos seguidos después de veinte ataques. El gol estaba al caer, pero si no sabemos mantener la pelota arriba, no hay mucho que endilgarle a la defensa.
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