OPINIÓN: Que sea sólo el comienzo

Tiene sentido mirar hacia atrás, hacia el pasado. Sólo un par de segundos. ¿Viste todo lo que tuviste que sufrir para poder disfrutar de un título? Porque es el momento de disfrutar. Hay que permitirse gozar, aunque no sea una alegría desmedida. Estabas acostumbrado a festejar seguido y pasaste un poco menos de tres años sin ver de cerca un trofeo. Pero llegó, al fin.

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Hay que permitirse olvidarse, por un rato, de si te gusta o no cómo juega el equipo, o si el entrenador debe continuar en su cargo. ¿Por qué? Porque costó mucho obtener la FA Cup, que no salva la temporada ni consagra a Louis van Gaal como director técnico indiscutido y respaldado por toda la hinchada ni mucho menos. Todo se parece un poco a 1990: mismo estadio, misma competición, idéntico rival. Fue el título que salvó el trabajo de Sir Alex Ferguson. Es una incertidumbre saber si el holandés correrá con la misma suerte. El temor para muchos era que ese antecedente sirva de excusa para su continuidad, mientras el nombre de José Mourinho está instalado en los medios de comunicación desde hace varios meses.

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Louis van Gaal podrá contarles a sus nietos que salió campeón de copa en Holanda, España, Alemania e Inglaterra, algo que no es sencillo de conseguir. Si es el responsable de los fracasos, también tiene méritos en los triunfos, y lo que consiguió el entrenador es más importante que el título. El club necesitaba calmar el hambre, y eso hará que los jugadores sientan un poco menos la presión. Que jueguen más liberados, que se atrevan. Este torneo que ganó el Manchester United tiene que ser el punto de partida para algo mejor que vendrá. Debe recordarse como ese lugar en donde todo comenzó.

Se notaba en los rostros de los futbolistas las ganas de ganar, la necesidad de festejar, el deseo de devolverle un poco de cariño a los fanáticos. Para muchos de ellos, era algo nuevo. Once de los dieciocho convocados no habían ganado nada en el club, y el sábado por la tarde recibieron una dosis de credibilidad. Van Gaal había dicho que quería ver a sus jugadores levantando un trofeo, para que ellos mismos lo recuerden. Quien saborea el gusto de la victoria y el de la derrota sabe cuál tratará de elegir en la próxima ocasión.

El título de la FA Cup será recordado por la manera, por el marco impresionante, porque el equipo que nunca muere firmó una nueva remontada, porque lo ganó con un gol de un juvenil de la cantera, con un hombre menos en la cancha, con dos lesionados que cambiaron los planes, con Wayne Rooney como capitán. Más allá de los gustos, dejando de lado que los objetivos no se cumplieron, y con o sin Louis van Gaal, el holandés ha sembrado una semilla en este período de transición. Las esperanzas se renovarán. Ojalá, sea sólo el comienzo de un nuevo período exitoso en el Manchester United.

Por: @patojacoby