Bélgica y Rusia se enfrentaban en el Maracaná con la necesidad de mejorar y de mostrar otra cara respecto a sus debuts mundialistas. Lejos estuvieron de eso. Fue victoria por la mínima para los de Marc Wilmots, pero si era un empate no estaba nada mal. Incluso, hubiese más justo si es que en el fútbol se puede hablar de justicia.
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Los futbolistas dedican la clasificación a la multitud que estuvo en Río de Janeiro |
"No merecimos perder. Tuvimos ocasiones para ganar e hicimos un buen partido contra un gran equipo, pero desafortunadamente las desaprovechamos”, expresó Fabio Capello después de la derrota, y no le falta razón. El técnico italiano cree que su rival se llevó demasiado del partido, y, al mismo tiempo, su equipo se quedó sin nada. Rusia no mereció irse de la cancha sin puntos, pero este deporte no sabe de merecimientos, sino de goles.
El primer tiempo tuvo momentos donde el juego se hizo interesante, atractivo, y otros donde era tedioso. Es decir, cuando los 22 en cancha decidían buscar el arco de enfrente, aparecían las situaciones de gol. Cuando especulaban con el rival y el reloj, el trámite era aburrido. Bélgica dependía de los intentos individuales de Mertens, el más decidido y encarador. Si el balón no pasaba por él, no había peligro. En Rusia, el juego era más asociado, pero sólo inquietaron a Courtois dos veces: con un remate de afuera del área de Faizulin, y por medio de un cabezazo que increiblemente no fue gol de Kokorin.
Como si no hubiese sido suficiente, el segundo tiempo fue peor. Ambos equipos cayeron en la especulación, ninguno se quería ir con las manos vacías. La premisa era no descuidarse atrás, en defensa. Para romper con esa monotonía y agregar verticalidad, Wilmots tenía a Januzaj pero otra vez ponderó a otro compañero en su lugar. Optó por colocar a Mirallas que tuvo un remate al poste de tiro libre.
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Todos abrazan a Origi, el autor del gol |
Cuando el partido se moría, a los 87 minutos Eden Hazard frotó la lámpara y tras un desborde por izquierda, asistió a Divock Origi que se desmarcó y definió con comodidad dentro del área. Ya no quedaba tiempo para la reacción de los rusos, y con ese gol se selló la clasificación a octavos de final del conjunto belga. La nota individual de Marouane Fellaini fue correcta. Completó un buen partido, con 41 pases correctos y 4 incorrectos (91% efectividad), 4 faltas cometidas y 2 recuperaciones. Por su parte, Adnan Januzaj tiene dos partidos más (la tercera fecha y los octavos de final) para esperar su chance y hacer su debut mundialista.
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