Hace unas semanas salieron unas declaraciones de Sir Alex Ferguson que decían más o menos así: "en el día del partido se tiene que ganar dos veces; la primera dentro de la cancha y la segunda en la sala de prensa". La victoria en la sala de prensa hace referencia a mandar mensajes claros y no dejar que sean los medios quienes controlen el entorno del equipo.
En la semana previa a Navidad, Louis van Gaal y Manchester United perdieron por goleada frente a la prensa. Todos los periódicos y portales hablaban de una sola cosa: el despido del técnico holandés. Razones para anunciar la caída del estratega sobran; son seis los partidos en los que el equipo no conoce la victoria, la falta de goles y los errores en defensa volvieron a ser constante; a lo anterior se suman lesiones, falta de actitud de los jugadores y la frialdad e indiferencia que Van Gaal irradia desde el banquillo en cada partido.
Foto: GettyImages |
Ya no hay excusas para el holandés, se habla de un proceso de tres años pero en año y medio de trabajo, no ha entregado resultados favorables. Es un hecho. el United vuelve a estar en crisis.
Hay una tormenta alrededor de Old Trafford pero previo al partido frente a Stoke City llegó un haz de luz. Louis van Gaal habló con la prensa, lo hizo de frente, sin rodeos y fue claro en el mensaje que envió.
Entró a la sala de prensa, dejó que los reporteros lanzaran sus primeras preguntas, esperó en silencio y después habló. Lo primero que hizo fue preguntar si alguien se quería disculpar con él por los rumores que acapararon los periódicos anunciando su destitución como estratega del United. Los asistentes se quedaron desconcertados y en silencio, no hubo respuesta y el holandés optó por abrirse y mostrar su lado humano, ese que se vio afectado por la "noticias" sobre la contratación de Guardiola o Mourinho. Van Gaal criticó a la prensa por las notas que vendieron el los días pasados, dijo que estaba ahí porque la Premier League lo obligaba, los acusó (no sin fundamento) de sacar sus declaraciones de contexto y acto seguido, hizo algo sin precedentes: reveló que está haciendo algo para caminar el rumbo de su equipo; la estrategia parece ser la correcta, hablar personalmente con jugadores, staff y trabajadores del club.
Fue claro al decir que el United no se encuentra en una buena posición, fue crítico al decir que hace un mes se estaba en la punta; con determinación declaró que en el mismo lapso de tiempo los Red Devils puden volver a lo más alto de la liga. En ese punto un reportero valiente le dijo a Van Gaal que está en Manchester United y que ante la crisis, la especulación es inevitable; el aún técnico del equipo no se enganchó y en cambio incitó a los medios a dejar de vender humo y cuando la paciencia se le agotaba, terminó deseándoles a los presentes unas felices fiestas.
Foto: GettyImages |
Todo muy bien, se mostró honesto y humano, no flaqueó en determinación, no se anduvo con rodeos pero hay algo que no cuadra y ese algo es el momento en el que vino esta reacción.
Hizo falta una racha de derrotas, quedar eliminados de la Champions League, pasar de la cima de la Premier a la penosa quinta posición, que el equipo cayera en un bache futbolístico y que el mismo técnico fuera atacado por todos los frentes para que hubiera una respuesta satisfactoria en la sala de prensa. Satisfactoria porque no se guardó nada ni intentó tapar el sol con un dedo, satisfactoria porque por primera vez dejó de lado el "hay que esperar y ver que pasa".
Pero el mensaje llegó tarde. Las dudas ya están bien cimentadas, la relación con la afición no es la misma, la confianza anda por los suelos y el mensaje honesto ya no tendrá un efecto sanador en el entorno del equipo.
A Van Gaal le quedó grande el United, no por su falta de capacidad para manejar un grupo o plantear esquemas de juego efectivos, el puesto le quedó grande por no saber manejar a la prensa, por esa carencia su lazo con la afición se fue debilitando, la presión fue creciendo, la duda se asentó en todos y así nació una nueva crisis.
Foto: GettyImages |
En medio de todo el revoltijo se alza una pregunta: ¿Van Gaal puede sacar al equipo de esta crisis o es mejor que de un paso de costado?
En lo personal creo que el holandés puede levantar al equipo pero para hacerlo necesita tiempo para motivar, levantar el ánimo y darle voz a los verdaderos líderes; también va a requerir más fichajes del calibre del de Schweinsteiger, jugadores que le den un plus de calidad y liderazgo a la plantilla.
Lo que le juega en contra a Van Gaal es que la dirigencia ya le ha dado tiempo y fichajes, apostar de nuevo por este proyecto sería aún más arriesgado que interrumpir el proceso y cambiar de timonel.
Respaldar o descartar un proyecto, la decisión a la que se enfrenta la directiva de Manchester United. No es fácil y por lo mismo sea cual sea la opción que se elija hoy, mañana o al final de la temporada, debe ser respaldada por la afición.
0 comentarios :
Publicar un comentario
Recuerda seguirnos en twitter @RinconDelUnited