El dueño de casa

Ante la peor temporada del Manchester United en muchos años, se busca encontrar algunas explicaciones de por qué pasó lo que pasó para que no vuelva a ocurrir. La elección de David Moyes resultó ser un error que asumieron la dirigencia y Ferguson. Llegó como “el sustituto” y se fue por la puerta de atrás.

El bajo rendimiento de muchos jugadores afectó a toda la plantilla. Si se juega bien, es más posible ganar. Si se juega mal, todo se complica. Moyes estaba perdido, nunca encontró el equipo y los jugadores tampoco le respondían dentro del campo de juego. En este caso, no se invocó la frase “escoba nueva, barre mejor”. No hizo falta, porque antes de la llegada de Van Gaal, ya estaba tomada la decisión de no renovar varios contratos y desprenderse de otros tantos futbolistas. La renovación del club es necesaria.

Old Trafford y el mosaico de los hinchas
Lo que más sorprendió de esta temporada fue la cantidad de malos resultados que se vieron en Old Trafford. Los grandes equipos del Manchester United siempre se hicieron fuertes de local. Siempre fue un escenario donde a todos les cuesta, donde todos saben que no es fácil marcharse con puntos, los equipos van con esa mentalidad. Y este año fue todo lo contrario.

La campaña en Premier League de visitante fue muy buena, con 10 triunfos, 4 empates y 5 derrotas, similar actuación a la de Manchester City, Liverpool, Arsenal o Chelsea en esa condición. El problema estuvo en casa. Los datos arrojan que el United jugando en Old Trafford ganó 9, cayó en 7 oportunidades, y 3 veces quedó en tablas. Mientras la cantidad de derrotas es muy alta, se obtuvieron el 40% de los puntos de local. Una efectividad bajísima.
El Teatro de los Sueños
El promedio desde la temporada 2002/2003 es que, como mínimo, el Manchester cosechaba 12 victorias de local y no sufría más de 3 derrotas. Tuvo años en los que no perdió en casa y promedios mayores al 80% de los puntos conseguidos en esa condición.

La “media inglesa”, ganar de local y empatar de visitante, no garantiza nada. No es la fórmula segura del éxito. Lo que sí es seguro es que los grandes equipos que se vieron en los Red Devils siempre se hicieron respetar en su casa, ante su gente, su público. Nadie se iba a divertir al Teatro de los Sueños. Eran las tierras donde el gigante se imponía. Y hay que recuperar eso. Porque la historia así lo manda, la reconstrucción tiene que comenzar por hacerse fuerte en Old Trafford.


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About Alan Jacoby

Periodista integral y deportivo. Argentino

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