David De Gea no para de evolucionar

El de las atajadas inolvidables se volvió a vestir de héroe este domingo. Dio una nueva exhibición de tapadas increíbles que permitieron sumar tres puntos, confianza y subir en la tabla de posiciones. Un penal atajado a Baines (el primero que no mete en su carrera), un remate de Osman que nadie vio pasar salvo él, otro tiro cruzado del 23 de los azules que despeja con la mano derecha a puro reflejos, y, sobre la hora, la última tapada fue a mano cambiada ante Oviedo sin ver la pelota, a pura intuición. Esa seguidilla frustró a todo Everton y confirmó que el arquero español está afirmado mientras sigue progresando.

De Gea festeja el triunfo ante Everton por 2 a 1 (Getty Images)

Atrás quedó aquél jovencito que, dos meses después de haber fichado, “robó” unas donas en una tienda. Los problemas con el idioma se sumaron a la falta de credibilidad. Si bien él aclaró que se había olvidado el dinero y fue a buscarlo, para Sir Alex Ferguson, esa inconducta debía ser sancionada. En el juego siguiente ante Norwich City, Fergie mandó de titular a Anders Lindegaard para darle una “lección” al español.

Su adaptación a la Premier League no fue nada fácil. Se notaba que su juventud le hacía pasar nervios y tuvo varias fallas que, en esa zona del campo, terminan siempre de la peor manera. Llegó en 2011, con 20 años, para reemplazar a Edwin van der Sar, uno de los mejores arqueros de la historia del Manchester United. Para colmo, sus problemas de miopía (ya superados) fueron objeto de burla. Es algo común, muchos futbolistas tienen afectaciones en la vista. Petr Cech usó lentes de contacto en la final de Champions de Moscú en 2008. Pero si servía como motivo de crítica para De Gea, debía utilizarse. Esa parecía ser la regla.

El joven que se hizo dueño del arco de Old Trafford (Getty Images)

El primer año de David tuvo altibajos. El equipo terminó segundo en la tabla, por detrás del City que tenía la misma cantidad de puntos y coronó por tener mejor diferencia de gol (insólito). El año siguiente todo mejoró. Ya adaptado al club y a la vida en Inglaterra, tuvo actuaciones interesantes y fue importante para el equipo. Además de ser titular en el último año de Ferguson, fue campeón y se ganó a la gente. Despejó muchas críticas aquella noche de Champions League en el Santiago Bernabéu en la que tapó todo menos un cabezazo fulminante al mejor estilo de CR7. Aquella tapada con el pie todavía se recuerda. Se gritó como un gol. Se encargó de que el United estuviera con vida en la serie porque fue decisivo en los dos partidos.

Ya sin Ferguson y con Moyes, los resultados no aparecían pero sí el español. De Gea fue cada vez más importante. Se terminó de consolidar con grandes actuaciones y varias veces se vistió de salvador. Fue titular en 51 partidos, y en mayo fue premiado como el “Jugador del Año”, elegido por sus propios compañeros y con el premio “Sir Matt Busby” que elige la afición. Fue clave para superar a Olympiakos en Liga de Campeones con una doble atajada con los pies, su marca registrada. Su rendimiento (sumado a la lesión de Víctor Valdés) lo llevaron a que Del Bosque lo convoque para el Mundial. Si bien no jugó, le sirvió de experiencia. Hoy, parece ser una de las nuevas caras de España en el recambio generacional que experimenta.

El español fue figura ante Everton (@D_DeGea)

Esta temporada, ya es un indiscutido. Tendrá buenas, algunas malas y otras mejores, pero los méritos para ocupar una de las porterías más grandes del mundo ya los hizo. En los partidos importantes, no se borra. Siempre está. De Gea es de esta nueva generación de arqueros, junto con Courtois y Neuer, por ejemplo, que no necesitan llegar a los treinta años para mostrar su mejor versión. Mejoró con sus pies, en la velocidad, en la concentración y ya va a pulir sus salidas en los centros. Es muy completo y está en plena evolución. El Manchester United encontró un arquero por muchos años.

Por: @patojacoby