Leyendas del United: Peter Schmeichel

Peter Schmeichel llegó a Manchester United en 1991 con 27 años de edad; su traspaso a los Red Devils rondó el medio millón de libras y fue clasificado por Sir Alex Ferguson como laganga del siglo. Y el ex-técnico escocés no exageraba, pues aunque Schmeichel no contaba con gran renombre, sus actuaciones en el fútbol danés lo ponían entre lo más alto en cuanto a porteros se refiere.

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Schmeichel estuvo ocho años con el United, ganó diez títulos durante su estancia, cinco de esos trofeos fueron de Liga Premier. En su segunda temporada con el equipo (1992-93) ayudó a cortar la racha de 26 años que tenían los Red Devils sin ser campeones del torneo doméstico y en ese mismo año lideró a Dinamarca en su obtención del título de la Eurocopa. Además ganó tres títulos de FA Cup, uno de Copa de la Liga y uno más de Copa Europea.

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El sello distintivo de Schmeichel fue y sigue siendo su personalidad, que se sumaba a su determinación para ser un líder innato dentro del equipo. Aportaba atajadas espectaculares y siempre mantenía comunicación con su defensa. Nunca dudó en recorrer su área y pocos porteros salían a achicar como él. Además se sumaba a las jugadas de balón parado en los últimos minutos del partido y hasta llegó a anotar goles. Y aunque en algunas ocasiones su carácter salía a relucir y explotaba, nunca tuvo algún problema con sus compañeros o con los rivales.

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Su estilo era diferente a cualquier otro que se haya visto en la Premier, él era el paquete completo y se convirtió en la piedra angular del primer gran equipo que formó Ferguson. Muchos lo ponen a él como la personificación del estilo del United de esa época: era un jugador superior al resto -física y mentalmente-, tenía una mentalidad ganadora y nunca se daba por vencido, parecía que nadie podía pasarlo en un uno contra uno.

Andy Cole comentó que: "No hay muchos porteros que sean mejor que Peter, ni de su generación ni de ninguna otra".

"Lo que hizo por Manchester United como portero - las atajadas, como la que hizo ante Ivan Zmarano del Inter de Milán -, todas sus atajadas eran de clase mundial. Y no las hacía en un solo partido, las hacía siempre. Si él no era un portero de clase mundial, no se quien podría serlo".

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Sobre el danés, Ferguson recuerda: "Era más que el arte de ser portero. Se trataba de la personalidad y el toque que le daba a su trabajo. Los porteros no solo hacen atajadas, están involucrados en el proceso de atender los errores".

La temporada 1998-99 fue una de las mejores en la historia del club mancuniano. El rol que jugó Schmeichel fue clave pero pasó algo curioso. En primer lugar, ayudó al equipo a conseguir el primer triplete para un equipo inglés (Liga, Copa, Copa Europea). De la obtención del título europeo, el danés recuerda: "Sentí una extraña mezcla entre orgullo y una humildad muy linda. Estaba muy feliz por haber llevado al United al lugar al que pertenece: a lo más alto".

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Al final de esa campaña dijo adiós. La presión de jugar en la Premier era mucha y optó por emigrar a Portugal con el Sporting de Lisboa. En total, Schmeichel disputó 398 partidos con el United y durante su estancia fue reconocido como el Mejor Portero de la UEFA en cuatro ocasiones.

Sobre la partida del portero danés, Sir Alex Ferguson recuerda en su autobiografía: "No fue fácil recuperarse de la salida de Peter Schmeichel. Él era el mejor portero del mundo y de repente su temple y personalidad ya no estaban en el vestuario".

Dos años más tarde regresó a Inglaterra pero lo hizo para unirse a las filas del Aston Villa por un año y a la siguiente temporada hizo algo impensable: fichó con Manchester City, pero lo más que cosechó con los vecinos fue un noveno lugar en la Premier, aunque sacó saldo positivo cuando enfrento al United.

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La carrera de Peter Schmeichel llegó a su final cuando terminó su temporada con el City, las lesiones lo obligaron a adelantar su retiro pero no pudieron empañar el hecho de que siempre marcó diferencia en sus equipos por tratarse de un portero con una calidad fuera de este mundo. De hecho, en 2003 fue inducido al Salón de la Fama del Fútbol Inglés. Al final, sólo la palabra leyenda puede describirlo.