Este miércoles, Old Trafford será el escenario de un partido que promete sacar chispas. En su primer compromiso en casa, el Manchester United se jugará tres puntos importantísimos, ante el Sheffield United, en la búsqueda de una de las plazas disponibles para la próxima Champions League.
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| Imagen editada por RDU |
Los Red Devils llegan al partido tras empatar a un gol con el Tottenham. El equipo de Solskjaer dominó a lo largo de los 90 minutos, concedieron en un error y tuvieron que echar mano de Paul Pogba y Bruno Fernandes para emparejar el marcador.
Por su parte, los visitantes ya han jugado dos partidos en el regreso de la Premier League. El primer encuentro estuvo llenó de polémica, fue ante el Aston Villa y terminó en un empate a ceros tras las fallas del VAR y de la tecnología del Ojo de Halcón en una jugada en la que el portero de los Villanos cruzó la línea de gol con el balón en las manos.
En su segundo partido, los Blades perdieron 3-0 contra el Newcastle y su defensa lució bastante errática en la salida y en los duelos individuales. Esta es una situación que podría agravarse por la ausencia de Dean Henderson, que al igual que en el partido de la primera vuelta, no podrá jugar contra el equipo que tiene su carta.
El primer partido entre el Sheffield y los Red Devils terminó en una lluvia de goles y en esa ocasión, fueron los Blades quienes aprovecharon los errores de la defensa rival. En el juego de noviembre, el Sheffield se puso adelante 2-0 y mantuvo la ventaja hasta entrado el minuto 70. El United reaccionó y en 10 minutos le dio la vuelta. Brandon Williams descontó con un disparo cruzado al 72’, Mason Greenwood marcó el empate momentáneo al 77’ y dos minutos después, Marcus Rashford puso el 3-2 con un remate de zurda.
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| Imagen vía: ESPN |
Todo parecía indicar a que los Red Devils sellarían la victoria, tras remontar el marcador, pero al minuto 90 los Blades empataron con un disparo que rozó a Maguire y cambió de trayectoria para vencer a David de Gea.
Si ese partido fue emocionante, del de este miércoles no se espera menos. La quinta posición, que podría bastar para clasificarse a la Champions League, está en juego.
El Manchester United llega con 46 unidades y una diferencia de más 14 goles, mientras que los visitantes son séptimos con 44 puntos y una diferencia de más dos. Este es un duelo directo y ninguno de los dos equipos puede dejar ir puntos, pues el Wolverhampton (46 puntos, +9) enfrenta en esta fecha al Bournemouth que lucha por no descender.
Para los Red Devils la clave estará en si Paul Pogba está listo para jugar el partido completo. El francés no jugaba desde diciembre, pero marcó diferencia en los 30 minutos que disputó. No sólo ganó un penal, abrió espacios y cambió el ritmo del United en ataque.
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| Imagen vía: Getty Images |
Un impacto similar tuvo Mason Greenwood, ante el Tottenham entró en el lugar de Daniel James y supo aprovechar mejor los espacios por la banda derecha.
La única duda para Ole Gunnar Solskjaer es la defensa. Victor Lindelof fue titular el viernes pasado, pero salió al minuto 78 con algunas molestias. Eric Bailly podría suplir al sueco en caso de ser necesario, en esta situación el equipo se quedaría sin más variantes en la posición dado a que ni Phil Jones ni Axel Tuanzebe están al 100 por ciento.
Más allá de la alineación, tal como lo dijo Solskjaer, el equipo necesita dejar atrás las dudas, presionar al rival, aumentar el ritmo de juego, no pensar de más los pases y confiar en la calidad que se tiene.
La motivación de cara al duelo contra el Sheffield está a tope. Es un partido en casa contra un rival directo y en juego están tres puntos fundamentales en las aspiraciones del Manchester United.
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