OPINIÓN: El lugar de Marouane Fellaini

"Es un paquete", esa es la descripción más frecuente que escucho cuando la gente habla de Marouane Fellaini. Sin duda alguna, el gigante belga es uno de los jugadores más criticados del Manchester United y siempre se puede contar con él para ser el chivo expiatorio.

Foto: Getty Images

Las criticas sobre Marouane estuvieron casi justificadas en su primera temporada. Para empezar, en ese verano fijó el récord del equipo como la compra más costosa y llegó lesionado; pasó meses sufriendo de la espalda, tuvo cirugía en la mano, jugó muy poco y no rindió como se esperaba. En agregado era el hombre de confianza de Davis Moyes, peor para él.

Pero la historia cambió para el ciclo 2014/15, por alguna razón aún desconocida, Louis van Gaal respaldó a Fellaini desde el inicio. El belga había tenido un buen mundial, se perdió la pretemporada porque necesitaba vacaciones, regresó al United en un amistoso ante el Valencia, se lesionó pero contra todo pronóstico se quedó con el equipo.

Pasaron algunas semanas y vio minutos como suplente, ante el West Bromwich Albion anotó su primer gol como Red Devil y rescató el empate. A partir de ahí jugó mejor, no se le veía en el mediocampo, siempre estaba más adelantado, casi a la altura de los delanteros pero seguía bajando para hacer labor de sacrificio. A mitad de temporada paso a ser un atacante más e hizo valer su poderío físico al anotar siete goles, incluido uno ante el City.

Foto: Andy Hooper

Fue una buena temporada de Fellaini, teniendo en cuanta la primera hasta fue muy buena. Entonces, ¿por qué siguen lloviendo críticas contra él? La respuesta es clara, muchos no entienden que clase de jugador es.

Aunque yo lo llame CRACK, sé que no lo es. Muy pocas veces vamos a ver a Fellaini derrochando talento, burlando rivales, definiendo de rabona o chilena, contados van a ser los pases de 60 metros pero esta bien porque él no es ese tipo de jugador y no hay problema alguno en que no lo sea. 

Hay confusión entre si es delantero o mediocampista, sus cualidades no son ni de uno ni de otro. Su principal característica es su presencia física, va a ganar la mayoría de los duelos aéreos que enfrenté, siempre va a tener uno o dos defensas sobre él en táctica fija y si mete el cuerpo no le van a robar el esférico. A balón parado siempre va a cabecear y por ahí va a caer algún gol, si tiene el espacio en las afueras del área va a sacar un disparo razo y potente que va ir a portería. No tiene la técnica más pulida pero sabe robar y distribuir balones, en defensa sin cometer falta usualmente se impone al rival. 

Foto: Squawka

No es un jugador técnico ni veloz pero no trabaja para serlo; trabaja para pulir su juego aéreo, para cubrir balones, para tocar de primera intención, para jalar marca y crear espacios. La razón por la que es jugador del United es porque es un guerrero dentro y fuera del terreno de juego.

Por el equipo han desfilado jugadores con más talento que él que se rindieron cuando las cosas no salieron bien o que dejaron de luchar a la primera lesión que enfrentaron. En dos años Fellaini ha luchado contra lesiones y críticas y aquí sigue, luchando y dejando el alma en cada partido.

Foto: ARCHIVO

Previo al primer clásico de la temporada Wayne Rooney se lesionó y Fellaini fue el encargado de suplirlo. Durante el partido llovieron críticas, que sí porque controlaba y no disparaba de primera intención, que por qué estaba en fuera de lugar, ¿por qué él y no Martial?, es un tronco vestido de rojo y si se me olvidó alguna más, coméntenlo. No fue su mejor partido, de eso no hay duda pero no fue malo porque contribuyó con el muy famoso trabajo silencioso.

Le regalaron una jugada en error del portero, estaba sólo y tenía todo el tiempo del mundo para disparar y voló el remate. Más tarde falló una y otra vez en el control dentro del área chica pero cuando hubo jugadas a balón parado, la historia fue diferente. Siempre estuvo marcado por dos jugadores, se movía y atraía más hombres, generó espacios y sus compañeros lo aprovecharon.

También dijo presente en los contraataques. Este United no juega con delanteros y casi siempre los mediocampistas se quedan un poco rezagados; en esas jugadas lo que se necesita es un jugador que proteja el balón durante el tiempo suficiente para que sus compañeros lleguen y que después toque de primera intención. Fellaini es de los mejores para eso y también es el que inicia el ataque después de robar y bajar balones en la salida del rival.

En el final del partido también mostró otro de sus sellos. Últimos diez minutos, el United cede la iniciativa, el rival amenaza con empatar, se necesita a alguien que baje y se sacrifique, meta la pierna y robe balones, que controle y de un respiro a sus compañeros. El belga es especialista.

Es momento de dejar de exigirle imposibles, lo único que le podemos exigir es que partido a partido salga en su mejor versión, que luche los 90 minutos, que genere espacios, robe balones, se haga sentir en la cancha y que intenté anotar a su manera. Manchester United no tiene otro jugador como él, es un espécimen raro y único. No es Rooney, no es Mata ni es Carrick, es Marouane Fellaini. 


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About Pamela Rodriguez

Estudiante de Ciencias de la Comunicación. Mexicana y Red Devil. Keep the flag flying.

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