A pesar de haber ganado la FA Cup, un título que el club venía
anhelando desde hace 12 años, Louis van Gaal no encontró sustento para
respaldar los resultados de una floja campaña y terminó siendo destituido por
los dirigentes de la institución. Ahora, tras el cierre de este importante
segmento histórico, Manchester United está empezando a prepararse para el
inicio de un nuevo ciclo.
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Fuente: Sky Sports |
Suceder al laureado Sir Alex Ferguson se convirtió en una
pesadilla para los directores técnicos que se animaron a continuar con su
legado. Primero fue David Moyes, después Louis van Gaal. Ninguno pareció estar
enteramente a la altura; de todas formas, hubo ciertas excepciones…
El holandés, portador de una amplia experiencia en el exigente
mundo del fútbol, llegó a Old Trafford en 2014 con la idea de imponer su propia
filosofía tanto dentro como fuera del campo de juego, y alcanzar un temprano
éxito en Inglaterra. Con un plantel repleto de buenos jugadores, las
posibilidades de imitar los logros obtenidos en las décadas pasadas aumentaron
y, a la vez, provocaron la ilusión de los hinchas, que deseaban más que nadie
volver a aquellos tiempos de gloria. Pero, lamentablemente, las cosas no
salieron como todos pensaban. Imprevistos resultados comenzaron a aparecer, y
la capacidad de van Gaal empezó a ser cuestionada. El hambre y las desesperadas
ganas de “devolver a Manchester United al lugar que pertenecía” encendieron una
incansable presión sobre los futbolistas, que no pudieron demostrar con total
plenitud sus habilidades dentro de la cancha. La eliminación de la FA Cup en
manos de Arsenal (2015), la temprana salida de la UEFA Champions League y la
dura derrota ante Liverpool por la UEFA Europa League fueron algunos de los
desencadenantes de lo que ahora se conoce como la salida del holandés, que
terminó siendo destituido por la dirigencia del club.
De todas formas, el paso de van Gaal por Manchester United
dejó muchísimos puntos positivos para resaltar y, al mismo tiempo, admirar. Porque
un hombre de su experiencia no pasa desapercibido en ninguna parte.
Pequeños detalles extrafutbolísticos, como la atención que
tenía con los hinchas que deseaban obtener su autógrafo y, quizás, las picantes
pero divertidas respuestas que brindaba en las conferencias de prensa previas a
los partidos hicieron del holandés un personaje querido por algunos. Y los
buenos resultados que cosechaba junto a sus dirigidos, también sumaron. Principalmente
los de la FA Cup del presente año, que tanto aportaron a la hora de inclinar la
balanza a su favor en el cierre de la temporada.
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Fuente: Peters/Getty Images |
La obtención de un título como el del torneo de fútbol más
antiguo del mundo, que no llegaba a las vitrinas de Old Trafford desde 2004,
claramente fue el punto más relevante del paso de van Gaal por el club. Y el
simple pero honorable hecho de haberse ido campeón habla muy bien de su
cuestionada filosofía y, a la vez, de su mentalidad ganadora. Porque, a pesar
de haber transitado por un camino lleno obstáculos durante sus dos años de
mandato, logró conseguir lo que buscaba: dejar su huella en la historia grande
de Manchester United.
Ahora, con el final de una era ya confirmado, los Red Devils
tendrán que emprender un nuevo camino hacia la búsqueda de un futuro mejor,
lleno de victorias y buenas compañías ya que, aunque los nombres vayan
cambiando con el paso del tiempo, el escudo y los colores de la camiseta a
defender siempre van a ser los mismos.
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