El fútbol inglés vivirá un cambio que terminará con el “comportamiento intolerable” que preocupa a las empresas que ponen dinero en las distintas competiciones. Por eso, la Premier League, la Asociación de Fútbol (FA, según sus siglas) y las divisiones inferiores en Inglaterra aprobaron un conjunto de medidas que pretenden reducir esas conductas inadmisibles de los futbolistas y entrenadores.
Las nuevas normas castigarán rigurosamente a quienes las infrinjan y entrarán en vigencia en la Community Shield, el 7 de agosto, que disputarán Leicester City y Manchester United en Wembley.
El Presidente de la Premier League, Richard Scudamore, considera que los jugadores utilizan insultos y vocabulario ofensivo en forma excesiva: "Hay cosas que pasan en el calor del momento durante un fútbol que es muy rápido y altamente competitivo. Todavía queremos ver la pasión que los aficionados disfrutan y demandan, pero los jugadores y entrenadores deben estar conscientes que hay líneas que no se deben cruzar", aseguró.
Las infracciones que merecerán tarjeta amarilla, entre otras, son: comportamiento visiblemente irrespetuoso hacia cualquier árbitro, reacción agresiva a sus decisiones, confrontar cara a cara a un árbitro, correr hacia uno para refutar una decisión, insultar, emplear lenguaje ofensivo o abusivo, hacer gestos contra los árbitros, tener contacto físico con cualquier árbitro aunque sea sin agresión y rodear a un árbitro.
También pueden ser motivo de expulsión: la confrontación directa a un árbitro con insultos, lenguaje o gestos ofensivos y abusivos hacia él, y el contacto físico agresivo o amenazante contra un árbitro.
Estas normas también alcanzan a los entrenadores, quienes no deberán salirse del área técnica y tendrán que medir su conducta, sus reacciones y sus protestas para evitar ser expulsados del campo.
En definitiva, los jueces gozarán de decisiones que serán inapelables y su investidura será intocable. Con estas nuevas medidas, se prevé que haya una gran cantidad de tarjetas en los partidos del fútbol inglés, al menos en las primeras fechas. En la temporada pasada, en la Premier League, se registraron 59 tarjetas rojas y 1.186 amarillas.
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