Debut soñado: se cumplen 11 años del hat-trick de Rooney

El romance empezó bien, siempre vale recordarlo. El mutuo amor que se tienen Wayne Rooney y Manchester United existe desde el primer día, por eso, en un nuevo aniversario de su debut, tiene sentido para la pelota, mirar al pasado y revivir cómo comenzó la historia.

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Los grandes hombres están hechos de grandes historias. Inglaterra empezó a hablar de Rooney el día que David Moyes lo hizo debutar con 16 años, y ya prometía hacer grandes cosas. Su primer gol en Everton fue para ganarle al Arsenal campeón de Wenger y para quitarle un invicto de 30 partidos. “Recuerden el nombre”, reclamaba el relator de aquel partido, con toda la razón del mundo. Rebelde, atrevido, talentoso, goleador y con un gusto especial por los grandes partidos. Esas cualidades interesaron a Sir Alex Ferguson que se lo llevó para los Red Devils.

Fergie siempre tuvo un talento especial para convertir promesas en extraordinarias realidades, transformaba jóvenes en hombres. En 2004, Pagó por él 25.6 millones de libras sobre el final del mercado de pases, un traspaso récord en aquel momento porque se convirtió en el futbolista más caro de la historia del fútbol inglés. Con la número 8 en la espalda y lleno de confianza, debutó como jugador del Manchester United en la segunda fecha de la fase de grupos de la Champions League 04/05 ante Fenerbahçe.

Wayne Rooney empezó a justificar el precio que se había pagado por él 28 días después de haber firmado contrato. Entró a la cancha caminando, mascando chicle, algo distraído. No le pesaba el ambiente de Old Trafford que estaba repleto, como si hubiera jugado toda la vida allí, saludó de manera indiferente y se le notaba que lo único que le interesaba era jugar. Su carta de presentación fue un hat-trick: remate de zurda por encima del cuerpo de Rüştü Reçber, un tiro de derecha de afuera del área, y un golazo de tiro libre al ángulo.

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Su debut fue ideal. Dejó a todos los hinchas ilusionados, tres goles en el marcador y se llevó la gran ovación de la noche. El resultado final fue 6 a 2, los goles restantes fueron de Ryan Giggs, Ruud van Nistelrooy (ambos asistieron a Wayne) y David Bellion. El equipo brilló, y Rooney no desentonó.

La primera aparición como Red Devil fue un anticipo de lo que era capaz de hacer. El resto, es historia conocida: ganó 5 Premier Leagues, 3 Community Shield, 3 Copas de la Liga, una Champions League, un Mundial de Clubes, hizo goles en finales, tiene de hijo al Manchester City (con chilena al ángulo incluida), es capitán en su equipo y en su Selección, es el goleador histórico de Inglaterra y está a punto de convertirse en el máximo anotador en la historia del Manchester United.