El final del mes de agosto y el comienzo de septiembre significó para el Manchester United sufrir cambios importantes. Esta vez su pasantía en el mercado cobró protagonismo interno y externo justamente en la recta final de este período.
Los tiempos tranquilos de los fichajes de Memphis, la doble llegada en el mediocampo con Schweinsteiger y Schneiderlin, la contratación de Darmian y la llegada con vía libre de Romero, quedaron bien atrás. La directiva del United parece ofuscarse por momentos y se queda con el foco sin claridad; solo reforzó su ofensiva con un joven de 19 años y se deshizo de su sustituto de siempre y de otro talento que venía teniendo minutos en el comienzo de la temporada.
En el camino quedó la opción de Pedro, quien apartando su aporte de calidad, también hubiera abultado la plantilla; o llámese de otra forma, hubiera dado profundidad a la plantilla. No llegó un central, y es paradójico que en cierto punto la prioridad ya no era esa sino un delantero. Realidad al fin.
Todo este mezclote se disparó con la primera derrota de la temporada, y cuatro días parecían suficientes para dar los retoques necesarios siempre pensando en que hacía falta, al menos, un delantero.
Apareció el nombre de un casi desconocido Martial pero también el de De Gea; la novela del español parecía estar en su etapa cumbre aún más con el tiempo en contra. El portero entraría en una parte de la historia que no está cercana al campo de juego.
Fue el final fue un verdadero culebrón; era como la discusión entre un alumno y un profesor debatiendo sobre a qué hora exactamente le envió la tarea tras no haberla presentado en el salón. Del otro lado, un humilde con ganas de unirse a otro club gigantesco, se quedaba solo con la desazón, la incertidumbre y la incomodidad.
Desde Francia retumbaban los rumores de Martial y antes de su confirmación se podía saber que iba a ser un hecho. La cifra pagada fue alta pero no tan inflada como dijeron muchos medios. Las variables en su contrato fueron incluidas en el monto total; esto es algo así como un bono por rendimiento, cumplir una meta o ser reconocido con tal premio.
Así transcurrieron las últimas horas del United en el mercado de fichajes, situando al menos cinco TT en Twitter por largo rato con referencia a sus salidas y llegadas. El United fue noticia pero queda esperar y ver si lo será también por su rendimiento deportivo.
Ah, también en el último minuto fue fichado un adolescente galés de 17 años (Regan Poole); central, por cierto. La directiva se ató a la filosofía del club, confiando en las jóvenes promesas.
Ahora sí comienza la temporada.
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